Un Camino Hacia el Bienestar
La transición a la menopausia, que generalmente comienza alrededor de los 47 años, marca el inicio de cambios menstruales y concluye con el último período menstrual. Este proceso a menudo coincide con diversas tensiones propias de la mediana edad, problemas de salud y cambios en los roles que pueden aumentar la vulnerabilidad a la depresión.
Este puede ser un momento para que las mujeres evalúen SUS identidades, acepten esta nueva fase de sus vidas, se liberen de la menstruación y el dolor menstrual, y desafíen las percepciones negativas sobre las mujeres mayores que aún prevalecen en algunas sociedades. Necesitamos transmitir un mensaje realista y equilibrado a la sociedad: La menopausia no marca el inicio de una etapa de decadencia, sino que es una fase del desarrollo de la vida que puede superarse con éxito.
Normalizar la menopausia y proporcionar información realista y equilibrada sobre la naturaleza, gravedad y duración probable de los síntomas puede ser de gran ayuda para afrontar esta etapa. El empoderamiento puede mejorar directamente la experiencia de la menopausia, y eso es lo que buscamos fomentar en nuestra comunidad. Recuerda que no estás sola; todas las mujeres atravesamos esta etapa y es una parte natural de nuestro viaje.
Aunque la menopausia es un proceso biológico inevitable, las experiencias pueden variar significativamente debido a factores como los síntomas, la raza, el origen étnico, los significados sociales, las expectativas, la autoestima, las adversidades y el estado general de salud. Para la mayoría de las mujeres, la menopausia es una fase natural del envejecimiento. Enmarcar este período como una enfermedad solo alimenta actitudes negativas y perpetúa el estigma. Es crucial reconocer que las mujeres menopáusicas pueden ser fuertes, saludables y felices.
Si bien muchas mujeres atraviesan la menopausia sin necesidad de intervención médica, algunas pueden experimentar sintomas que afectan su funcionamiento y calidad de vida. Es importante recordar que siempre es recomendable consultar con tu ginecologo cualquier duda o inquietud que tengas acerca de lo que estás experimentando.
¡Un abrazo enorme!