La menopausia es una etapa natural en la vida de toda mujer, que marca el final de los años reproductivos. Este cambio puede generar muchas preguntas e inquietudes, así que aquí te explicamos qué esperar y cómo manejar los síntomas.
¿Qué es la menopausia?
La menopausia ocurre cuando pasas 12 meses consecutivos
sin tener un periodo menstrual. Suele empezar alrededor de los 51 años,
aunque la transición puede comenzar a los 40.
Este periodo de cambio se llama peri-menopausia y puede durar unos 4 años en promedio.
Las fases
de la menopausia
Se le conoce como premenopausia a la etapa antes de la
menopausia, generalmente a partir
de los 40 años. En esta los niveles de estrógenos aún no disminuyen mucho, pero puedes
notar cambios en tu ciclo menstrual.
La perimenopausia es la fase de transición. Aquí, los niveles de estrógenos pueden subir y bajar, causando irregularidades en el ciclo menstrual y otros síntomas. Esta fase puede durar varios años.
La posmenopausia comienza un año después de tu último periodo. Los ovarios ya no producen estrógenos, lo que puede llevar a una reducción gradual de los síntomas anteriores.
¿Qué esperar durante la menopausia?
Todos estos cambios, en el sistema hormonal, pueden
causar una variedad de síntomas a corto, medio y largo plazo. Durante estas
etapas podemos o no presentar alguno de los síntomas y la severidad con la que se
presenten también dependerá de cada mujer.
Aquí te mencionamos algunos de los síntomas que podrías experimentar:
Alteraciones en el ciclo menstrual: Tus periodos pueden ser más cortos o largos, más abundantes o más ligeros.
Sofocos y sudores nocturnos: Sensación de calor repentino, a menudo seguidos de sudoración.
Sequedad vaginal: Esto puede causar molestias durante las relaciones sexuales.
Disminución de la libido: Puede que notes una menor motivación sexual.
Cambios de humor: Irritabilidad, ansiedad o incluso depresión son comunes.
Problemas para dormir: El insomnio puede volverse un problema.
Dolores de cabeza y articulares: Los dolores pueden ser más frecuentes.
Problemas urinarios: Aumento de la frecuencia y urgencia para orinar.
Efectos a largo plazo:
Después de la menopausia, la
disminución de estrógenos puede
aumentar el riesgo de ciertas condiciones de salud:
Enfermedades cardiovasculares: mayor riesgo de infartos y accidentes cerebrovasculares.
Osteoporosis: los huesos se vuelven más frágiles, aumentando el riesgo de fracturas, especialmente en la cadera y el fémur.
Hipertensión: la presión arterial alta puede convertirse en un problema.
¿Cómo manejar estos cambios?
Cada mujer es diferente, y no
todas experimentan los mismos sintomas ni con la misma intensidad. Aquí hay algunas
estrategias que pueden ayudarte a manejar
esta transición de manera más cómoda:
Mantente activa: El ejercicio regular puede mejorar tu estado de ánimo y ayudar a mantener tus huesos fuertes.
Come saludablemente: Una alimentación balanceada rica en calcio y vitamina D es esencial.
Habla con tu médico: Existen tratamientos, como la terapia hormonal, que pueden ayudarte a manejar los síntomas más molestos.
Busca apoyo: Hablar con amigas o unirte a grupos de apoyo puede ser muy reconfortante.
Recuerda, la menopausia es una etapa natural en la vida de toda mujer. Con la información y el apoyo adecuados, puedes manejar los cambios de manera positiva y mantener una buena calidad de vida.
