Cada vez son más las parejas que, por diversos motivos, retrasan el momento de tener familia hasta los 30 o 40 años. Por desgracia, la fertilidad femenina disminuye con la edad. A medida que la mujer envejece, el efecto del envejecimiento sobre sus óvulos reduce su capacidad para fecundar y dividirse correct-amente, lo que provocaría diversas alteraciones en el feto.

Durante la menopausia, el cuerpo de la mujer empieza a quedarse lentamente sin óvulos y, al mismo tiempo, producirá cada vez menos cantidad de las hormonas estrógeno y progesterona. Esto suele ocurrir entre los 45 y los 55 años, siendo la edad media de 51 años.

Durante la perimenopausia o climaterio, a pesar de que los ciclos menstruales son irregulares, todavía continúa la ovulación y la producción de hormona, por lo tanto, pueden quedar embarazadas si es su deseo. Sin embargo, cuando una mujer llega a la menopausia, ya no le quedan óvulos en los ovarios y ya no podrá lograrse la concepción de forma natural.

Las mujeres que desean concebir o ejercer su maternidad durante la menopausia tienen todavía diversas opciones para lograrlo, desde hace mucho tiempo las técnicas de reproducción asistida permiten poder conseguir embarazos evolutivos normales y con muchas posibilidades de éxito en esta etapa de la vida.

Por reproducción asistida entenderemos al conjunto de métodos médicoquirúrgicos cuyo objetivo es lograr la tecundación de un ser humano de manera diferente a las condiciones naturalmente establecidas. Actualmente, existen muchos y muy variados métodos que nos ayudarán a lograr disfrutar de una maternidad plena, algunos de ellos son:

1. Ovodonación.

2. Fecundación in vitro.

3. Maternidad subrogada.

Las mujeres que tienen previsto utilizar óvulos de donante, que no menstrúan (anovula-torias) o que no tienen ovarios funcionales, empezarán a tomar THS para preparar el útero para la implantación del embrión. La THS imita lo que ocurre en un ciclo menstrual normal y el endometrio se prepara para el embrión, aunque no tengas ovarios funcionales.

Para algunas mujeres en las que el tratamiento de FIV con óvulos propios no ha tenido éxito o, en el caso de las mujeres menopáusicas, el tratamiento de FIV con óvulos de donante puede ser su mejor oportunidad para lograr un embarazo.

Es importante considerar que si se logrará la gestación en esta etapa, los riesgos para la madre y el bebé serían mayores, y están ligados a la edad materna.